El animal salía del agua tras cazar una boa curiyú de gran tamaño. La escena fue registrada en la zona de Curtiembre, Entre Ríos.
Filmaron a un yaguareté en Entre Ríos. El animal salía del agua en la zona de Puerto Curtiembre, departamento Paraná, tras haber cazado un ejemplar de boa curiyú de gran tamaño.
La grabación fue compartida en redes por La Corredora, un programa dedicado a la pesca deportiva.
Yaguareté, en peligro de extinción
El yaguareté, declarado Monumento Natural de Argentina, es una especie en peligro de extinción, víctima de la caza ilegal y la pérdida de hábitat, entre otras amenazas. A principios de siglo XX su hábitat alcanzaba hasta la Patagonia argentina, pero desde entonces su distribución se redujo un 95%.
Junto con la Administración de Parques Nacionales y el apoyo de organizaciones como la Fundación Rewilding y distintos actores de la sociedad civil, llevamos adelante una serie de iniciativas para preservar y recuperar esta especie, en el marco de nuestro Plan Nacional de Conservación del Monumento Natural Yaguareté.
Características generales
Nombre científico: Panthera onca
Longitud: Entre 230 y 260 cm
Altura: 65 a 80 cm
Peso: Entre 50 y 100 kg, aunque algunos ejemplares han superado los 130 kg
Gestación: 90 – 110 días
Crías: En general dos
Su cuerpo musculoso y compacto, cuello grueso, patas cortas y fuertes, y una dentadura adaptada para cortar y desgarrar, convierten al yaguareté en un formidable cazador. Sus principales presas son el pecarí y la corzuela, aunque también se alimenta de carpinchos, tapires, agutíes, peces, reptiles, etc. Gracias al diseño de su pelaje pasa inadvertido ante sus presas: su silueta se desdibuja entre las luces y sombras del monte o el pastizal.
Predominantemente nocturno, el yaguareté es solitario y esquivo. Es un gran caminador que recorre alrededor de 10-15 km diarios. Se ha calculado que el territorio de un macho puede tener hasta 350 km². A diferencia de otros gatos, es un buen nadador, y cruza ríos anchos y caudalosos como el Paraná, el Iguazú o el Bermejo.
Cada individuo posee un diseño único de manchas que permite identificarlo, algo de gran utilidad para los investigadores.
Fuente: Ahora