Paraná vivió este martes un hecho de extrema violencia, producto de un remisero que chocó y llevó en el capot a un inspector de tránsito. Ante esta situación, se confirmó que la Municipalidad accionará legalmente contra el chofer, además de avanzar en las sanciones pertinentes.
Enrique Ríos, coordinador de la Secretaría de Seguridad Vial, informó que se procedió a la retención del coche y secuestrar el vehículo. Asimismo, se retuvo la licencia de conducir, se realizó la anulación del permiso como remisero y evalúan nuevas faltas.
Ríos aclaró que el remisero tenía toda la documentación y estaba en regla, pero cuestionó duramente su actitud. «Se va a seguir la cuestión legal por la actitud que raya contra la vida de un trabajador«, sostuvo.
«Hemos vivido un hecho lamentable y repudiable desde todo punto de vista. El accionar de un chofer de una empresa de remises que sin acatar las órdenes de detención en un control de rutina que hacemos desde la Municipalidad arremetió contra quienes estaban llevando adelante el control», expresó.
El funcionario municipal dijo que lo arrastró en el capot por 100 metros. Además, indicó que «estaba totalmente consciente de que estaba arrastrando una persona y maniobró en zigzag para poder despedirlo». «Demuestra la irracionalidad de la acción sino la falta total de respeto hacia la vida humana. Lo considero un acto criminal«, afirmó.
Consultado por los argumentos del remisero violento, les manifestó que «venía de un problema anterior y entendía que el operativo se correspondía con eso. Pero eso no justifica este accionar, más cuando se trata de un chofer que lleva pasajeros».
Respecto del estado de salud del inspector Laureano Lutini, Ríos contó que sufrió politraumatismos y fue atendido en el Hospital San Martín y dado de alta. Además, indicó que hoy se trasladó al ITEO para un chequeo por los dolores. «Es un acto de inconsciencia. Su accionar es incomprensible, injustificable», finalizó.
Fuente: Ahora