«Hay contacto permanente con los equipos de Economía, es habitual», explicaron fuentes de Casa Rosada.
Lo cierto es que el miércoles por la noche, en el apartado de un hotel de la zona de Recoleta, hubo una comida que incluyó a los inversores extranjeros y a funcionarios del oficialismo.
Según Clarín, «les sorprendió la diversidad de miradas en el Frente de Todos», tras la ronda de encuentros con el oficialismo, que en las últimas semanas quedó atravesado por las diferencias internas, después de las elecciones, que ahora buscan maquillar en torno al acuerdo con el Fondo Monetario. Las negociaciones con el organismo estuvieron en el centro de las inquietudes.
De la oposición, según confiaron las fuentes, Miguel Ángel Pichetto y Ricardo López Murphy, que el próximo viernes 10 asumirá su banca en la Cámara baja tras hacer campaña con el PRO en la Ciudad, fueron dos de los que se entrevistaron con los enviados. También Nicolás Dujovne, el ex ministro de Economía de Mauricio Macri.
Los fondos tienen intereses en la región -antes pasaron por Chile, inmerso en una carrera electoral que intranquiliza a algunos sectores- y, en particular, en el país desde hace tiempo. En el caso de BlackRock y Prudential, por ejemplo, fueron dos de los acreedores con mayor porcentaje de la deuda en dólares bajo legislación extranjera que entraron en el canje que cerró Guzmán en agosto del año pasado, y que fue celebrado con un acto en el museo de Casa de Gobierno que encabezaron Alberto Fernández y Cristina Kirchner, y todos los gobernadores, incluidos los de la oposición.
Lazard, por su parte, actuó como «asesor financiero» del Gobierno argentino en dicho proceso de reestructuración de deuda, según se desprende de la información oficial publicada en su momento por el Ministerio de Economía.
La visita de estos grupos se da mientras crece la expectativa en torno a las negociaciones del país con el Fondo Monetario: por estas horas, un grupo de funcionarios del ala técnica de Economía se encuentra en Washington mientras Guzmán termina de escribir, en paralelo, el programa económico plurianual cuyo envío al Congreso fue anunciado por el Presidente el domingo de las elecciones, y que contemplará los alcances de las conversaciones con el organismo.
Según trascendió de fuentes oficiales, la discusión con el FMI podría implicar, una vez que se llegue a un acuerdo, que la Argentina empiece a pagar recién a partir del 2024 parte de los US$44.000 tomados durante la gestión de Cambiemos, en el 2018.
Los inversores extranjeros quieren saber si el oficialismo y la oposición se encaminan a ponerse de acuerdo en torno a la convalidación del futuro acuerdo con el Fondo. Diciembre, en ese sentido, es un mes clave.
Fuente: Ambito.