Israel abastece alrededor del 10% del consumo anual de agua a la Franja de Gaza.
La decisión del Gobierno de coalición de Israel, conformado por partidos ultranacionalistas de extrema derecha y judíos ultraortodoxos, llega tres días después de uno de los ataques más letales del movimiento islamista Hamas, que controla este territorio palestino.
Asimismo, los ataques dejaron, hasta el momento, unos 800 israelíes muertos y 2.150 heridos, según un nuevo balance publicado por el Ministerio de Salud israelí esta mañana.
En respuesta a una ofensiva militar de Hamas en suelo israelí, Israel atacó por aire cientos de objetivos en la Franja de Gaza.
Los bombardeos israelíes causaron al menos 560 muertos, según el Ministerio de Salud de Gaza, un superpoblado y empobrecido enclave en donde viven 2,3 millones de palestinos.
Esta mañana, el Ejército israelí informó que retomó el control de localidades del sur del país atacadas por Hamas cerca de la Franja de Gaza, donde los bombardeos israelíes mataron a cuatro «prisioneros» en manos del movimiento islamista palestino.
En medio del conflicto desatado el sábado, más de 123.000 personas se vieron desplazadas en la Franja de Gaza, indicó este lunes Naciones Unidas.
«Las hostilidades provocaron desplazamientos internos» en el territorio, indicó la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), que habla de «más de 17.500 familias, que representan 123.538 personas».
Más de 73.000 personas están alojadas en escuelas, algunas de ellas designadas como refugios de emergencia, precisó la OCHA.
«En esas escuelas hay electricidad, y les estamos dando comida, agua potable, apoyo psicológico y atención médica», dijo a la agencia de noticias AFP Adnan Abu Hasna, vocero de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (Unrwa, por sus siglas en inglés). (Télam)