Floro, el mítico Charrúa de Villaguay que llegó a los 144 años

175
En la zona conocida como Puntas del Gualeguay, el río que corta por medio a la provincia, en los actuales departamentos La Paz, Feliciano, Federal, Federación y Concordia, se encontraban tolderías de charrúas acaudilladas por un tal Campuzano o Capuzano.
Eran los restos de una comunidad diezmada por las constantes purgas ordenadas por la autoridades de Buenos Aires y Santa Fe para combatir a los que consideraban indeseables habitantes de tierras que debían ponerse al servicio de los nuevos ocupantes. También se menciona a otro cacique llamado Don Cristóbal.
Con el tiempo los charrúas se fueron desplazando al otro lado del Uruguay y terminaron incorporándose a las montoneras de Artigas. De ahí también fueron dispersados tras la denominada batalla de Salsipuedes, cerca de Paysandú, en 1831 cuando el presidente Fructuoso Rivera decidió terminar con esa molesta presencia.

Floro, un charrúa en Villaguay

A mediados del siglo XX, en una estancia a cuarenta kilómetros de Villaguay, vivía un charrúa llamado Floro, tenía 144 años, y se supone que había llegado a Entre Ríos tras el combate de Salsipuedes.
En una nota publicada por la revista La Ciudad de Concepción del Uruguay, Rubén Bourlot cuenta que Floro vivía a unos 40 km de la ciudad de Villaguay, su apellido quizás había quedado en el olvido o nunca lo tuvo. según los cálculos de vecinos “había vivido desde los nueve en campos pertenecientes a tres generaciones de la familia Lagos, según el testimonio de la última dueña, Berta Lago de Araya, donde trabajó como peón mensual y como domador de fama”. Sin dudas que su habilidad con los caballos denotaban sus raíces charrúas.
Los lugareños contaban que la familia de Floro había llegado a Entre Ríos cuando tenía nueve años, se extravió y fue recogido en la estancia de Lago.
Texto modificado y adaptado por Pueblos y Leyendas de Entre Ríos® tomando como fuente principal el texto «Vestigios de la nación charrúa» publicado por el Consejo Federal de Inversiones. También se utilizó la nota «FLORO, EL CHARRÚA DE VILLAGUAY» publicada por la Revista «La Ciudad» de Concepción del Uruguay escrita por Rubén Bourlot.