“Mis tatuajes no son un obstáculo», declaró el docente de jardín de infantes.
Sylvain Helaine es un docente francés que se hizo famoso en las redes sociales por tener el cuerpo tatuado desde la cabeza hasta los pies, con dibujos sobre las palmas de las manos, los ojos y la lengua.
Pero esa «decoración» le trajo un dolor de cabeza porque no podrá enseñar en el jardín de infantes en el que trabajaba porque el papá de uno de los estudiantes de la institución denunció que el nene se asustaba con su imagen.
“Mi apariencia no es un obstáculo en el día a día, porque creo que soy un buen maestro, hago lo mejor que puedo en mi trabajo y progreso de año en año”, aseguró a la radio francesa BFMTV el maestro de 37 años.
Sylvain enseñaba en un jardín de infantes de una escuela primaria de París, hasta que un padre cuyo hijo no era alumno de él, presentó una queja porque su apariencia. De acuerdo a la denuncia, el niño de tres años habría tenido “pesadillas” luego de verlo.
Recientemente, las autoridades educativas le informaron que ya no enseñaría en el jardín de infantes. “Creo que la decisión que tomaron fue bastante triste”, consideró Sylvain en una entrevista publicada en Reuters.
“La inspección de educación no quería que trabajara en el jardín para evitar que los padres se quejaran de mi apariencia”, afirmó Sylvain, también conocido como “Freaky Hoody”, quien aclaró que con los padres de los niños que sí tenía en su clase funcionaba todo bien. «Con los chicos también, una vez pasada la sorpresa, trabajamos bien y ellos piensan que soy el más cool».
A pesar de la discriminación, Sylvain no lo duda: “Soy maestro de escuela y amo mi trabajo”. Además, reveló que con sus tatuajes esperaba enseñarle a sus alumnos a aceptar a las personas que “no encajan dentro de la norma”. “Tal vez cuando sean adultos serán menos racistas, menos homofóbicos y de mente más abierta”, cerró en la misma entrevista.
Fuente: El Tribuno
