El Papa Francisco le envió una carta al presidente Alberto Fernández en el que le aseguró que reza para que el mandatario encuentre «soluciones adecuadas» para los problemas que atraviesa Argentina. En la misiva le agradeció los buenos deseos que le envió por el noveno aniversario de su elección como Sumo Pontífice el pasado 13 de marzo del 2013.
Francisco deseó que el primer mandatario y los miembros del Gobierno se afirmen en «la asistencia del espíritu de la verdad para trabajar por el bien común y procurar soluciones adecuadas a los problemas que afligen, de manera particular, a los más débiles y descartados«, informó hoy la Casa Rosada.
En tanto, el Presidente agradeció la misiva vía Twitter: «Valoro sus palabras como un faro para enfrentar los desafíos de este tiempo y agradezco de corazón sus buenos deseos». Y agregó: «El mundo tiene la fortuna de contar con un líder moral que promueve la paz, la equidad y la unidad».
Francisco arrancó su carta: «Le agradezco su carta del 14 de los corrientes, con la que ha tenido la amabilidad de enviarme sus felicitaciones con motivo del aniversario de mi elección, al mismo tiempo que me hace partícipe de algunas importantes consideraciones». Y sumó: «Aprecio su amable gesto y confianza. Lo animo a cultivar la continua búsqueda de los grandes ideales que promueven el respeto y el valor de la dignidad de todos los hombres y mujeres, con la convicción de que formamos parte de una sola familia».
Con respecto al difícil momento que vive el país, Francisco resaltó: «Pensando en las actuales dificultades que tantos hijos e hijas de la Nación Argentina tienen que enfrentar, imploro el auxilio de Nuestra Señora de Luján para que, intercediendo ante el Señor Jesús, Príncipe de la Paz, les obtenga a usted y a sus colaboradores la asistencia del Espíritu de la verdad«.
Esto último, resalta, con el principal objetivo de «trabajar por el bien común y procurar soluciones adecuadas a los problemas que afligen de manera particular, a los más débiles y descartados». Para cerrar, el jefe supremo de la Iglesia Católica sentenció: «Le aseguro mi oración por sus intenciones personales y familiares. Que el Señor lo bendiga y la Virgen Santa lo cuide. Y, por favor, no se olvide de rezar por mí».
Fuente: Ahora