«(…) Hoy nos encontramos reunidos para recordar el día del Veterano y Caídos en la Guerra de Malvinas, hecho que cala en lo más profundo de nuestro sentir nacional.
El 2 de abril es una de las fechas más importantes de nuestra historia contemporánea, ya que conmemoramos un hecho que marco el destino de nuestro país y nuestra identidad de nación. Recordamos la experiencia de participar en una guerra, a los jóvenes que fueron parte y el servicio que le prestaron a nuestra patria. Hoy estamos en un contexto importante para nuestra ciudad, caminamos al Bicentenario de Villaguay; y es en este marco que tenemos que resaltar, para que quede en la historia, que hijos de nuestro pueblo lucharon por la patria defendiendo nuestra soberanía.
La lucha armada siempre se muestra injusta, también condiciona la vida de quienes participan en ella y mucha veces la de sus familiares, pero hoy queremos resaltar el valor que demostraron y debemos tener a esta fecha como un momento para agradecer su entrega y reconocer con orgullo a quienes lucharon por nuestras Malvinas o a los familiares que nos acompañan.
Con la causa Malvinas conviven muchos sentimientos, por un lado el contexto en el que se generó la cruenta guerra con un gobierno ilegitimo que no comprendió que la paz, la democracia y la justicia son el triunfo de una Nación, un momento donde las decisiones políticas fueron erróneas y arbitrarias. Es ineludible la reflexión al respecto, fueron muchas las vidas que se perdieron o quedaron destrozadas.
El reclamo continua vigente, la herida sigue abierta y el recuerdo de quienes dieron su vida por la patria debe estar más vivo que nunca. Es por ellos, que hoy debemos buscar la mejor manera de reclamar nuestros derechos. No tenemos que perder de vista que en un contexto injusto, la causa de la soberanía nacional sobre Malvinas es una causa justa.
Malvinas nos debe interpelar, tiene que estar presente en nuestros programas de estudio, en nuestros temas de debate, en nuestros discursos, en nuestra construcción de un sentido común nacional. Malvinas debe ser una política de Estado, sin distinción de banderías, un sentir común que haga que cualquier gobernante de turno continúe el reclamo de la soberanía en nuestras islas. No tenemos que dejar que el 2 de abril pase desapercibido para las nuevas generaciones, que crean que con el paso de más de 40 años de la guerra la situación de ocupación es irreversible. Las nuevas generaciones tienen que continuar hablando sobre Malvinas.
Desde este lugar reafirmamos que el reclamo por Malvinas es legitimo, tiene que continuar las vías diplomáticas, ya que son diversas las resoluciones que reconocen que las islas son una parte indivisible de nuestro territorio y Naciones Unidas la califico como una situación colonial.
Debemos entender que un país democrático no tiene enemigos, nuestros únicos enemigos son la pobreza, la falta de educación y la falta de oportunidades para las nuevas generaciones. Como políticos es allí donde debemos poner nuestras energías.
Que este 2 de abril refuerce nuestro sentir nacional, que nos ayude a entendernos como parte de un mismo país, en el cual nadie puede desarrollarse en forma individual. En honor a los ex combatientes y a sus familiares, debemos entender que es lo fundamental para nuestra comunidad.
A más de cuatro décadas de la guerra la herida Malvinas sigue abierta, continúa siendo una deuda de nuestra democracia, de todos los gobiernos. No podemos apartarnos de la necesidad de mantener vivo el RECLAMO DE SOBERANIA, como tampoco debemos olvidar a quienes los dieron todo.
A los Veteranos y caídos en la Guerra de Malvinas: GLORIA Y HONOR. ¡LAS MALVINAS FUERON, SON Y SERAN ARGENTINAS!»
