El Ministerio de Salud de la Nación recomienda consumir mucho líquido -un mínimo de 2 litros-, en especial agua fresca y de fuente confiable durante todo el día, aun si no se tiene sed.
Una buena forma de asegurar esa cantidad es tomar 8 vasos. También es mejor evitar el consumo de infusiones calientes, bebidas alcohólicas y aquellas con mucha azúcar.
Se recomienda comer liviano, como frutas y verduras; reducir la exigencia en la actividad física acostumbrada -por la mañana temprano o luego de la caída del sol- y usar ropa ligera, holgada, de colores claros. De ser posible llevar sombrero y anteojos oscuros.
El Ministerio de Salud de la Nación sugiere que tanto niños como adultos mayores eviten exponerse al sol, especialmente entre las 10 y las 16.
En relación a los niños menores de 6 meses, es conveniente que la madre ofrezca el pecho con más frecuencia que la habitual. Para los niños mayores de 6 años, se aconseja ofrecerles bebidas en forma constante, aunque no lo pidan, como forma de evitar la deshidratación.