Los responsables políticos de la Masacre de Napalpí fueron el gobernador Fernando Centeno, el comisario de Resistencia Roberto Sáenz Loza y quien en la ocasión actuaba como su lugarteniente, el comisario de Quitilipi José B. Machado. El presidente del «Aero Club Chaco» Agustín Cabal (h), facilitó el avión utilizado en el ataque.
Centeno dio la orden a Sáenz Loza para que vaya con 130 efectivos y algunos civiles a la zona del conflicto y que procedan a rodear la reducción donde se concentraban las comunidades en protesta.
A las 9 de la mañana de ese 19 de julio, un avión de la Escuela de Aviación del Aeroclub Chaco, piloteado por el sargento Emilio Esquivel, acompañado por el civil Juan Browls, roció la espesura del monte con una sustancia química que produjo el incendio de las tolderías. Los niños, mujeres, hombres y ancianos salieron a campo abierto donde fueron brutalmente masacrados por los efectivos de la policía que descargaron más de 5.000 cartuchos en menos de dos horas.
No hubo resistencia porque no había armas. Sáenz Loza ordenó el degüello y luego la mutilación de los muertos y heridos. Los testículos, las orejas y los pechos fueron tomados como «trofeos de guerra».
Fuente: Ahora