Los argentinos interesados en conseguir esta visa deben saber que tiene un valor de 630 australianos -es decir 458,39 dólares-, y le permite a quienes la obtienen estudiar en Australia, llevar consigo a familiares y trabajar más de 20 horas semanales, límite que regía hasta el día de ayer.
Esta visa está destinada a jóvenes estudiantes de entre 18 y 30 años que vayan a realizar maestrías o diplomaturas a Australia. Pero también pueden aplicar las personas mayores de 30 años que quieran ir a estudiar inglés.
Es una excelente oportunidad para los argentinos que quieran aprender el idioma más hablado en todo el mundo y a la vez trabajar y ganar dinero. Sin embargo hay que aclarar que este permiso sólo permite trabajar en ciertos sectores, a saber: cuidado de personas mayores, agro, turismo, hotelería y retail (trabajos en supermercados o tiendas).
Con la última novedad, los argentinos que vayan a Australia con una visa de estudiante podrán terminar sus estudios superiores o aprender el inglés mientras trabajan, y así poder ahorrar para viajes futuros o para proyectos al regresar a la Argentina.
Los argentinos que quieran irse a Australia para conocer el país y a la vez trabajar para costearse el viaje, deben saber que estos permisos están destinados a personas de entre 18 y 30 años y se otorgan por un máximo de 12 meses. También brinda el permiso de estudiar 4 meses en el sistema educativo australiano, perfecto para realizar algún curso, por caso.
Además de estar dentro del rango de edad elegible, hay que tener un pasaporte en fecha y regla, haber cursado como mínimo estudios terciarios o haber realizado 2 años de estudios universitarios, tener un nivel de inglés “funcional”; tener el suficiente dinero para mantenerse en Australia y para regresar al país de origen una vez que finalice la visa -se estima que con USD 3.625 es suficiente para ser aceptado-; no tener antecedentes penales y no estar acompañado por menores de edad a cargo.
Entre los empleos que más se buscan en Australia se destacan los puestos para profesionales de la programación, ya sean ingenieros en sistemas, analistas y administradores de bases de datos, desarrolladores web, diseñadores UX/UI o programadores con experiencia demostrable. El país incentiva activamente el arribo de estos perfiles así como de ingenieros de diferentes especialidades.
Por otra parte, para quienes no se especialicen en el mundo de la programación, Australia es un país muy grande con mucha agricultura, por lo que es habitual escuchar de personas que al emigrar allí, trabajan temporalmente en la temporada de algún cultivo y luego siguen su viaje por el país hasta volver a trabajar en otra temporada. Es una nación abierta y con opciones para los trabajadores internacionales.
Además, como ya se dijo, Australia está transitando un momento difícil debido a la cantidad de personas aisladas debido a la variante Ómicron. Por lo tanto hay muchos sectores de su economía necesitados de empleados.
Fuente: Ambito