La Cámara de Casación de Entre Ríos confirmó la sentencia por corrupción dictada el año pasado contra el ex gobernador Sergio Urribarri, condenado a ocho años de prisión e inhabilitado a perpetuidad para ejercer cargos públicos.
Se trata de una causa en la que se probó que Urribarri dispuso de forma ilegal de fondos públicos que en algunos casos terminaron financiando sus campañas electorales; entre otras maniobras, a través de contratos de imprenta y publicidad.
Esta causa es por la que fue removida de su cargo la fiscal anticorrupción Cecilia Goyeneche, que enfrentó un jury por mal desempeño. Goyeneche coordinó el equipo de investigadores que avanzó contra Urribarri.
En su fallo, la Cámara de Casación de la provincia rechazó los planteos de las defensas. Sostuvo que toda la prueba fue “legítimamente reunida” y que a los acusados se les garantizó el debido ejercicio de su defensa. Según la Casación, esta investigación tuvo pruebas de “un volumen y contenido incriminador pocas veces visto en este tipo de hechos”.
La palabra de Urribarri
Conocida la sentencia, el ex gobernador Urribarri la atribuyó a motivaciones políticas y la campaña electoral en ciernes. “Los términos en lo que se expresó Casación demuestran que está en campaña electoral. Las inéditas expresiones y las calificaciones de la resolución que escuchamos hoy son propias de un discurso político para generar impacto mediático. Nada tienen de jurídico”, afirmó Urrribarri.
“Tal como lo dije en un video que publiqué en mis redes sociales meses atrás, no esperábamos objetividad, imparcialidad e independencia de parte de la esposa del dirigente de Pro de Concepción del Uruguay, Juan Enrique Ruiz Orrico, exfuncionario del macrismo, candidato a intendente por ese partido y ladero de Frigerio; quien se dedica a agraviarme públicamente, que dice barbaridades sobre mí en los medios de comunicación, que ataca al Kirchnerismo, y que incluso, ha opinado ofensivamente sobre este proceso judicial”, dijo el exmandatario.