De acuerdo con AS, los cálculos del peritaje arrojan que la federación que preside Gianni Infantino debería abonar una suma superior a los 100 millones de euros, teniendo en cuenta que por cada partido que el aerosol se ha utilizado desde Rusia 2018 corresponde una multa de 15.000 dólares para sus creadores. Además, los dirigentes podrían recibir una pena de entre uno y cuatro años de cárcel.
Silva y Allemagne aseguran que al terminar el Mundial 2014 tenían un acuerdo con los ex dirigentes de FIFA Julio Grondona y Joseph Blatter para la utilización del aerosol a cambio de 40 millones de dólares, pero que tras el escándalo del FIFA Gate y la muerte del mandatario argentino se perdió toda comunicación con el organismo, que usó el spray sin cumplir el acuerdo.
Tras un primer litigio previo a Rusia 2018, un juez brasileño prohibió el uso del aerosol, pero la FIFA lo usó igualmente bajo el nombre de otra marca.