Se trata de un establecimiento ubicado en la localidad de Basavilbaso que posee dos plantas de acopio con capacidad de 39 mil toneladas en silos de chapa y celda y 68 silobolsas para el almacenamiento de granos. Allí, agentes del organismo conducido por Carlos Castagneto hallaron existencias superiores a las registradas en los sistemas. El volumen de la mercadería interdictada equivale a la carga de 65 camiones y tiene un valor de mercado de más de 128 millones de pesos.
Las tareas de cubicaje realizadas por los inspectores de la DGI arrojaron diferencias significativas entre el stock observado y el que surgía del Registro Sistémico de Movimientos. La firma no contaba con la documentación legal que respalde la tenencia de esa cantidad de granos que avalara su procedencia legítima.
A raíz de estas inconsistencias, el personal de la AFIP procedió a incautar la mercadería, que consistía en 765 toneladas de trigo, 817 toneladas de maíz y 383 toneladas de soja.
Las acciones de la DGI especializadas en actividades agropecuarias focalizan sus esfuerzos para desarticular potenciales maniobras de evasión impositiva y garantizar el cumplimiento de la normativa vigente para evitar que los distintos actores de la cadena cometan irregularidades que redunden en competencia desleal para los productores legítimos.